Capítulo 31
¿Clases de Seducción?
-Puedes cubrirte- Me reprochó.
-¿De qué hablas?
-Te puedo ver todo- Confesó.
-No era mi plan encontrarme contigo aquí
Liam se desesperó al verme con esa pijama, así que se quitó su remera y me agarró de las manos estirándolas hacia arriba como si fuera una bebita, finalmente me puso su remera... estando frente a ese hombre divino me provocaba besárlo, pero al darse cuenta de mis pensamientos de inmediato se alejó, tomó un vaso de agua y se fue… no me sorprendió, pues aún le molestaba lo que había pasado en el faro, también tomé un poco de agua y subí a mi recamara; estando acostada con las cobijas encima, sentí un olor que ya conocía, pero ¿cómo?, olí la remera de Liam y tenía el mismo olor que las camisas de Justin, ¿se habían confabulado en contra mía o qué pasaba?… me paré de la cama y salí en busca de respuestas, la puerta del cuarto de cristal estaba abierta, entré silenciosamente con la remera en la mano y salté encima de Liam el cual se asustó demasiado y enseguida prendió las lámparas...
-¿Qué demonios te pasa?- Exclamó.
-Por fin te oigo decir una mala palabra
-¡No me causa gracia la verdad! ¿Y qué haces aquí?
-Vine a que me respondas algo
-¿No podías esperar hasta mañana?
-No, tiene que ser ya
-Cúbrete, para eso te di mi remera y bájate de encima de mí
-No me cubro, ten tu remera- Se la tiré en la cara -y no me bajo, o acaso ¿me tienes miedo?- Sonreí.
Él tomó la remera e intentó ponérmela, pero forcejeamos tanto que nos revolcamos en la cama, parecíamos niños chiquitos, hasta el punto en que él quedó encima de mí, y esta vez fue Liam quien no resistió más el tenerme tan cerca…
Tenía el sabor de mis labios en los suyos y quería conservar ese sabor por mucho tiempo, así que se me quedó mirando en silencio y me besó suavemente, haciéndome olvidar de todo a mi alrededor, me sentía amada, me daba caricias en mi rostro y yo correspondía, él era tan diferente, era especial. Beso tras beso, caricia tras caricia sin decir ni una sola palabra, nuestras miradas se conectaban y era lo único que me importaba… aunque en algún momento pensé que la situación se volvería más pasional no pasó, bastó con saber que estábamos juntos, la noche corría silenciosa y nosotros nos quedamos dormidos… al despertar me sentí protegida, él me tenía abrazada con sus brazos de la forma más delicada posible…
-Es increíble despertar contigo a mi lado, una sensación que no cambiaría por nada y que me gustaría hacer por siempre
-Soy horrible en las mañanas- Me tapé la cara con mis manos.
-Ver tu rostro iluminado por la luz del sol te hace la mujer más hermosa del mundo- Quitando mis manos de la cara.
-Eres el hombre que toda chica quisiera tener- Le di un pequeño beso.
-Pero tú eres la única chica que yo quiero tener- Sonreí.
-¿Te puedo hacer una pregunta?
-Las que quieras
-¿Eres casado? Jajaja mentira ¿Por qué no me hiciste el amor?
-Bueno, soy soltero...- Sonrió -Y créeme, ganas no me faltaron para hacerte el amor de la manera más dulce posible, pero tú tienes a otro hombre en tu corazón y contra eso no puedo luchar
-Algún día te contaré la historia, por ahora déjame vivir esta fantasía- Le di una suave caricia a su rostro.
Me disponía a pararme porque tenía que hacer mi rutina de aseo e ir a trotar un rato pero algo me detuvo…
Me detuvo del brazo -Cúbrete...- Sonrió.
-¿Si no lo hago forcejearemos y nos besaremos hasta gastar nuestros labios? Jajaja no es cierto, estoy bromeando- Me puse la remera.
Me paré, y cuando iba a salir del cuarto Liam se paró y me tomó por la cintura acercándome a él y dejándonos cara a cara, yo me aferraba aún más:
-No pero puede que me aproveche de ti- Me guiñó el ojo.
Continuará...
Espero que les haya gustado :)
-Sabri-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario