jueves, 2 de enero de 2014

Tu Tranquila & Yo Nervioso


Capítulo 28
¿Sexy y Reservado?

  Después de aquella extensa conversación, ambos volvimos al auto para regresar a una nueva realidad…
Liam iba algo callado, y yo tenía una duda que necesitaba aclarar…

-¿Dónde vivirás?
Sonrió -En tu casa por supuesto
-Estás bromeando ¿Cierto?
-Jajaja, tú sabes perfectamente que yo no suelo hacer muchas bromas
-Soy tu payasita personal o ¿Qué?- Bufé.
-Jajaja, eso parece

Mientras Liam conducía yo le indicaba el camino hacia mi casa, que para ser sinceros, no era nada pequeña. Al llegar, Liam guardó el auto en el garaje para luego entrar… él quedó sorprendido al ver lo hermosa que era mi casa y dijo:

-Tu casa es muy bella, creo que ya me estoy amañando y ni siquiera llevo 5 minutos de estar aquí- Sonrió.
-Sí, es muy linda, mi padre la compró cuando yo tenía 2 años
-Me puedes mostrar mi cuarto por favor
-Claro, es mi habitación favorita de toda la casa; aunque siempre ha estado desocupada
-¿Puedo saber por qué?
-Ya lo verás- Sonreí.

 Caminamos unos metros atravesando el jardín y allí había una habitación, cubierta con muchas sabanas blancas, tomé la llave de la puerta y la abrí, Liam entró con mucha precaución y encendió la luz, se quedó pasmado al ver aquel lugar… era realmente alucinante, todo blanco; la cama y sus tendidos, las alfombras que recubrían el suelo, las lámparas, las mesas de noche, pero algo más llamó su atención…

-¿Por qué están todas estas sabanas alrededor de la alcoba?
-Por un motivo muy simple- Sonreí.

Me dirigí hacia una esquina de la habitación y halé una cuerda, la cual hizo que todas las sabanas cayeran al piso, dejando al descubierto las paredes de cristal de aquel lugar… Liam quedó absorto, yo solo sonreí al ver su rostro…

-Ahora entiendo por qué es tu habitación favorita
-Sí, exacto, además de que está algo alejada de la casa, en fin, ponte cómodo, mientras yo me cambio de ropa y hago algo rico para comer- Salí de allí.

  Regresé adentro de la casa y subí rápidamente a mi habitación, tomé una ducha corta y bajé a la cocina; preparé dos sándwiches con un par de refrescos, no recuerdo por qué motivo volví a mi cuarto, pero al estar en mi balcón noté que ya estaba oscureciendo y aún las luces del jardín estaban apagadas, entonces bajé para encenderlas, lo curioso es que esperaba a que Liam estuviera en el comedor para comer el bocadillo que había hecho, pero al parecer el chico ni se acordaba, así que pretendía ir a avisarle, pero ahí fue cuando vi a el Liam real…

 Él no había notado que cuando se encendían las luces del jardín yo podía observar todo lo que él hacía en su habitación, lo cual era muy normal, solo que me causó curiosidad ver a aquel chico en toalla y con su cabello mojado… 'De nuevo espiando a un hombre' dije en mi mente, pero ¿cómo no? si aquel joven que no inspiraba ni un mal pensamiento estaba como para saboreárselo, Liam es igual a:

Chico de mediana estatura, cabello ondulado con peinado rebelde, abdominales perfectos, brazos fuertes y marcados, piel bronceada, pantorrillas ejercitadas y sus hermosos ojos azules, todo esto había estado escondido bajo un traje formal que en ese momento me había impedido admirarlo… suspiraba de tan solo verlo.

 Pasaron menos de tres minutos observándolo y ya lo había analizado de pies a cabeza, entonces decidí esperarlo sentada en la mesa, y como si lo hubiera llamado telepáticamente Liam apareció frente a mí… Quedé boquiabierta, pero que rayos… era otro hombre… bermudas grises con una remera pegada a su cuerpo manga larga pero recogidas a la mitad del brazo, me miró y sonrió…

-Este sí soy yo- Exclamó.
-Wow! que cambio, de un tutor reservado pasaste a ser mi niñero sexy- Reí.

Continuará...



Espero que les haya gustado :)
-Sabri-

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