Capítulo 2
¿Una Historia Perfecta?
-Tenemos que desayunar, ¿Me vas a dejar con las ganas de que pruebes mi exquisita obra?- Conteniendo la risa.
-Aaah y yo con estas ganas de saciar las ansias de apoderarme de tu cuerpo- Sonrió, pero no cualquier sonrisa; fue de una manera sexy, tentadora.
No pude evitar sonrojarme y devolver una sonrisa… tomé la charola y la puse en la mitad de la cama… el sol nos iluminaba toda la habitación, mientras ambos disfrutábamos de un rico desayuno… En un momento Justin tomó un trozo de papaya y lo puso en mi boca para luego añadir:
-Como me gustaría ser ese trozo de papaya que roza tus labios y se desliza por tu lengua- Sonriendo.
-Pues que suerte la de esa papaya…- Dije mientras reía.
Al terminar de desayunar tomé la charola y bajé de nuevo a la cocina para lavar los platos sucios.
Cuando me estaba secando las manos sentí que un par de brazos enormes rodearon mi cintura, yo solo sonreí y me dejé cargar... Al parecer no pesaba nada, o eso era lo que creía.
Atravesó la puerta de la cocina conmigo entre sus brazos para luego soltarme delicadamente en la alfombra de la sala y acomodarse a mi lado; alzó su mano y me dio una pequeña caricia para luego besarme y susurrar a mi oído:
No pude evitar sonrojarme y devolver una sonrisa… tomé la charola y la puse en la mitad de la cama… el sol nos iluminaba toda la habitación, mientras ambos disfrutábamos de un rico desayuno… En un momento Justin tomó un trozo de papaya y lo puso en mi boca para luego añadir:
-Como me gustaría ser ese trozo de papaya que roza tus labios y se desliza por tu lengua- Sonriendo.
-Pues que suerte la de esa papaya…- Dije mientras reía.
Al terminar de desayunar tomé la charola y bajé de nuevo a la cocina para lavar los platos sucios.
Cuando me estaba secando las manos sentí que un par de brazos enormes rodearon mi cintura, yo solo sonreí y me dejé cargar... Al parecer no pesaba nada, o eso era lo que creía.
Atravesó la puerta de la cocina conmigo entre sus brazos para luego soltarme delicadamente en la alfombra de la sala y acomodarse a mi lado; alzó su mano y me dio una pequeña caricia para luego besarme y susurrar a mi oído:
-Te amo _______, esta es nuestra historia perfecta.
Nos quedamos allí una rato más, hasta que Justin añadió:
-¿Te quieres duchar conmigo?
Yo solo solté una pequeña risita y al instante mi rostro se tornó rojo.
-Señor Bieber, ¿me está haciendo una propuesta indecente?
Nos quedamos allí una rato más, hasta que Justin añadió:
-¿Te quieres duchar conmigo?
Yo solo solté una pequeña risita y al instante mi rostro se tornó rojo.
-Señor Bieber, ¿me está haciendo una propuesta indecente?
Continuará...
Espero que les haya gustado :)
-Sabri-
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